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Cuckoo clock's time

Tic toc, tic toc, the time's flown
And the Cuckoo clock will die
In the last breath of its hands

Clouds are in the sky
When the Cuckoo clock stops
Teardrops fall over its mechanism

The Cuckoo clock has a large pain
'Cause it lost its reason to life



Just something I feel.
jueves, mayo 10, 2012 | 22:04 | 0 visitantes
A veces, muchas de las cosas maravillosas que pensamos o esperamos de la vida aparecen solamente en las películas, dejando ver que están muy lejos de nuestro alcance o de que realmente nos sucedan alguna vez en el futuro. Pero, algunos de esos momentos que pensamos que ojalá pasaran, se hacen realidad alguna vez; no todo es cosa de la ficción.

Dicen que la amistad y el tiempo separan a las personas, las distancian, crean el olvido y la nada entre ellas. Para mí, no siempre es así, porque existe una persona que me lo ha demostrado y siempre me lo demostrará. La única persona que conozco de hace tanto tiempo que aún conserva nuestra amistad como un tesoro preciado, al igual que yo, sin olvidarse de mí ni yo de ella.

Quizá no sea una amistad como las de normalmente, de esas que se conocen en el colegio o en algún lugar de este tipo, pero eso no le quita la importancia que es para mí. Eso, el lugar donde nos conocimos y cómo fue, es lo que hace que sea una amistad especial y distinta. Éramos aún unas enanas y no recuerdo bien la situación en la que nos llegamos a conocer, pero seguramente sería de una forma algo tonta (eso no quita que para nosotras sea nuestro recuerdo bonito).

La mayoría de mis recuerdos junto a ella son aquí, en el ordenador, en internet concretamente. Estando en el Messenger, con nuestras interminables conversaciones, videollamadas, ratos haciendo el idiota con el micrófono, mandándonos sonidos graciosos... incluso comentando capítulos de la televisión de los Simpson, o recordando momentos memorables de dicha serie. No tienen nada de fascinante, nada de emocionante ni parece que fueran momentos realmente felices, pero eso es porque nadie lo vivió como nosotras lo hicimos.

Siempre será mi maridhitta, con la que estuve en las fiestas de Lanjarón. Recuerdo perfectamente aquel calvo y aquella mujer que tenían un lunar bastante peculiar. Los que vestían de Aladdin e iban con el vino, borrachos perdidos. Todas las fotos que hicimos, cómo nos lo pasamos, cómo fue. Aún conservo la muñeca que me regaló, en la que pone mi nombre con brillantes, estando una de las letras un poco borrada porque cuando se secaba el pegamento su madre la lió parda. Manchada un poco de chocolate por varias zonas, por el gofre que nos comimos y que yo no pude terminarme entero. Aquella tarde que nos entretuvimos totalmente con los papeles, riéndonos a carcajadas por el que entró en el coche de aquel hombre. Y esa mañana en la que me iba a ir, cuando apareció la monjita Kero con nosotras y le fuimos a dar un paseo juntas, donde vimos la cabra tan graciosa en el coche. Luego está la siguiente vez que nos pudimos ver, fuimos al Kinépolis si mal no recuerdo, a ver "Lluvia de Albóndigas" en 3D. Nos perdimos queriendo ir al baño, dando vueltas como tontas, y entramos hasta en el Burger King si mal no recuerdo.

No son muchos recuerdos estando la una al lado de la otra, pero siempre había sido como si lo estuviésemos. Sobretodo en los malos momentos, cuando tú estuviste en el hospital y todo te recordaba a Riku porque era blanco, o cuando a mí me pusieron el corsé y tú siempre estuviste ahí conmigo, con nuestras conversaciones tan raras como siempre. Son cosas que nunca se olvidarán.

También tengo en la mente el momento en el que nos fuimos distanciando poco a poco, las tardes que te veía por el Messenger y no sabía si saludarte o no, porque no sabía cómo seguiría la conversación después. El día que me mandaste ese mensaje al Facebook, el 1 de Octubre del año pasado, fue un gran día porque supe que tú te acordabas tanto de mí como yo me acordaba de ti. Recuerdo como me animabas, cuando Izumi solamente me deprimía por mi deseo de tener una BJD, pero al final tú también te alegraste de que tuviese aunque fuera una Pullip, que es igual de preciosa y la quiero de igual forma.

Sé que serás una de las pocas personas, me da igual si eres la única, que leerá entera esta entrada. Pero, como hacía antes con el metroflog o alguna entrada en el tablón del Tuenti, te mereces esto en mi blog. Porque tú has sido siempre y serás siempre mi mejor amiga, porque siempre seremos Natty&Azu. Por muchos motes que tengas: marhiditta, Nahia, Talia, Naat... todos esos motes que nos hemos puesto, por los que nos hemos denominado en el pasado, siempre serás la misma persona. Siempre serás la misma chica, que cada día se hace mas guapa, que cada día me da nattyllas mentalmente porque sé que lo hace. Aún me pongo la camiseta que me regalaste, la camiseta azul de corazones blancos, y siempre me la pondré.

Me alegro de que el blogger sea misericordioso y me haya guardado la entrada como un borrador, porque hace unos pocos minutos esto se ha vuelto un pantallazo azul y me he puesto de los nervios. No hay mucho que pueda añadir, todas las cosas que te quiero decir ya te las he dicho alguna vez y no quiero ser repetitiva. Siempre has sido y serás una persona importante para mí, porque hemos pasado muchas cosas juntas por muy lejos que nos encontrásemos. Nos quedan muchas cosas que vivir juntas, lo sé, porque aunque los exámenes nos mantengan ocupadas y nos alejen de todo el internet, sé que volveremos a reencontrarnos por estos lugares porque somos como dos imanes.

Esta entrada es sólo para ti, por estar ahí, por nunca olvidarme y por seguir siempre pensando en mí.

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