¡Pues sí, amigos! Hoy, este maravilloso día, el día 26 de Marzo, es la celebración de mi cumpleaños. En concreto, de mi quince cumpleaños. La verdad, no soy la única persona en el mundo que lo cumple en este día, claro que no, y conozco a varias personas cuya celebración es también hoy. Pero, ¿sabéis? Sólo me importa la mía, la de mí otra vez y la de mi querido ídolo del cual hablaré luego porque esta entrada es solo para mí porque soy egoísta y posesiva. Juas.

Bueno, he recibido muchas felicitaciones por parte de bastante gente. No me importa la mayoría de la gente que me felicita, porque no se acuerda porque se lo haya dicho yo o porque lo haya apuntado en algún lugar (o que realmente le importe), si no porque les llega una notificación de alguna red social tal como Facebook o Tuenti. Así que, nombraré algunas de las felicitaciones que he recibido que me han emocionado bastante (aunque hay varias más que me han gustado mucho, pero pondré especialmente unas concretas). Tanto mi querida hija Herringbone, como la ucraniana y mi hermana han tenido una competencia por ver quien me felicitaba primero, quedando finalmente en empate la ucraniana y mi raspita; mi hermana, llegó tardecito. En fin, sin más espera, aquí van:



Además de ellos, mi familia y otra gentecilla que rula por ahí, ha habido una pequeña e inerte personita que ha querido felicitarme también. ¿Quién es? Pues mi preciosa y maravillosa Miyako Shiba, la niña de mis ojos, que se merece tanta atención y dedicación total por mi parte.

Y os preguntaréis: "Oh, ¿cuál?" Pues es muy sencillo, y como no creo que caigáis en la cuenta de cual podría ser, os lo digo: MI CUMPLEAÑOS. Sí, lo remarco en rojo, para que se note mucho más y sobresalga por encima del resto del texto. Quedan solamente dos días para mi cumpleaños (es pasado mañana) y estoy bastante emocionada, la verdad. Supongo que haré una entrada especial ese mismo día, porque sí, porque me lo merezco y me da la realísima gana.

Con motivo de este día (y de que el de mi hermana fue la semana pasada), hoy pensábamos ir a celebrarlo a algún sitio pero tuvimos mucha mala suerte y no pudimos ir a donde queríamos, teniendo que adelantarlo a la semana que viene, Pero, aún así, ha sido un día genial porque me lo he pasado bastante bien con la gente que volveré a ver el sábado que viene.

Los dos únicos regalos que por ahora me han dado (sólo espero uno más), es el que el 26 de Febrero me dio mi querida hija Herringbone -un peluche MONÍSIMO-, dos collares con búhos por parte de mi querida Abigail y dinero por parte de mi tía, algo que forma parte de una de las cosas que más me han alegrado. ¿Por qué? Porque ahora puedo ahorrar para conseguir a mi tan esperada siguiente pullip, la cual será Azuiza Hinata y será una Romantic Alice. El único regalo que espero es el que viene por parte de mi familia, aunque también tomo por regalo de cumpleaños unos zapatos con tacón que me ha comprado hoy la madre de Abi (una señora muy maja, ¡oyes!).



Sí, y me refiero solamente a ella, a mi pullip Ludmila... a mi Miyako Shiba. Es la que está acaparando toda mi atención desde hace nada más que un día, con la alegría del dinero y poder traerle pronto compañía para que no se sienta sola. Además de el hecho de que, puede que pronto, compremos su nuevo obitsu. Sí, señores, el tan esperado obitsu... eso por lo que he esperado desde Agosto de 2011, cuando ocurrió aquel fatídico accidente con sus tobillos (y por el que me niego a volver a pasar, seré más precavida entonces).

Su modelo ya está decidido: Obitsu 27cm SBH-S White SIN IMANES. No me interesa tener imanes, porque es una estupidez, y pagaría más dinero innecesariamente la verdad. En cuanto tenga su obitsu nuevo, o esté próximo de venir, me pondré manos a la obra con su rinconcito en mi estantería. Tengo planeado el sitio perfecto, hablaré con mi padre para ponerle una cortina o algo para que no le de el sol directamente y haré con el los mueblecitos (por ahora solo tengo pensado la cama y el armario). Me encargaré yo de decorarle las paredes como si fuera un diorama más, pero donde se pasará la mayor parte de la vida.